martes, 23 de diciembre de 2008

Cruel final


Jornada loca la del domingo pasado. Tocó vivir un día intenso. No apto para cardiacos. Los rumores sobre si el Logroñés jugaría o no eran constantes en la ciudad. Los jugadores tenían decidido hacerlo, pero no lo habían querido hacer público para no restar así fuerza a sus protestas y presiones.


Sánchez llegó a Logroño temprano y tras varias reuniones consiguió algo de capital liquido para poder pagar a la plantilla. Una mensualidad y pico. La proveniencia de ese dinero no parece clara. Parece ser que Julio Jimenez tuvo algo que ver. Muchos indicios de que el dinero no vino directamente del bolsillo de Sánchez. Si no de una operación a más bandas. Las susodichas lo niegan. Pero todo esto ya se aclarará con más calma y más papeles.


En lo que concierne a lo meramente deportivo el Logroñés se hizo esperar. No saltó al verde hasta tan sólo unos 15 minutos antes de comenzar el choque. Cuando Sánchez había pagado ya. Sólo quince jugadores disponibles y un Edu, algo enrarecido. Ambiente raro. Las Gaunas abrió sus puertas de forma gratuita. O al menos, casi nadie pagó. Se conglomeraron unas 550 personas. Los que allí estuvieron son los que siguen al equipo hasta el fin del mundo. Con su bufanda perfectamente enrolada. Incondicionales. Sufridores. Muchos de ellos ni sabían que iba a jugarse el encuentro. El caso es que el equipo salió con su once más o menos tipo. Sin calentar pero con algo de velocidad. El partido parecía ser lo de menos. El Berceo se veía como un equipo menor, sin capacidad de sorpresa y un mero títere. Pero no fue así. Después de todo el día pensando en pagos la mente se dispersó. No había estímulos renovados ni princesa que salvar. Y los minutos pasaban. Hasta que en una jugada extraña. Mientras el público bostezaba, J.Javier se encontró un caramelo en forma de mal despeje de la defensa blanquirroja y decidió llevárselo a la boca. 0-1. Quizá los jugadores estaban pensando en cuantos billetes tocaban a cada uno y cuantos langostinos podrían comprar después. Tocaba remontar.


Pero no hubo fuerzas. La cabeza impedía mover los pies con facilidad. Es cierto que el Logroñés tocó y tocó, creó ocasiones y estuvo todo el tiempo en campo contrario. Pero sin peligro aplastante. Al Berceo le bastó con encerrarse descaradamente atrás, dar patadas, y despejar balones. Cuanto más lejos mejor. Y el reloj corriendo. Mientras la grada se empezaba a desesperar y algunos perdieron la paciencia. Sánchez recibió insultos de todo tipo. Y Gerard Oliva también se llevó lo suyo por sus coqueteos con el Alfaro. Andoni se mordía las uñas en su banda. Mientras los verdes se frotaban las manos, el árbitro pitó el final. Cruel y quizá injusto. Pero real. Los de la Isla lo celebraron cómo un título europeo y eso no sentó bien a parte de la hinchada. Las bengalas se dejaron ver y ante la permanencia en el centro del campo de los jugadores visitantes varios seguidores de Fan Club decidiéron sacarlos de allí a butacazos. No hizo falta. El vestuario estaba cerca y no tardáron en abandonar.


Muchas son las dudas que conciernen el entorno blanquirrojo. Algunas deberán solucionarse en poco tiempo. Malas circunstancias. La plantilla se encuentra de vacaciones indefinidas y deberán disfrutarlas. Hay mucho que brindar. Aunque sea para olvidar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Patético. Fue patético. Que se acabe esta tragedia griega, por todos los santos!!!!

Unknown dijo...

¿Alguno se preguntará si mereció la pena, abandonar la tertulia post comida a toda prisa para ir a ver al Chuta?; llegar con el tiempo justo (ni la paradita en el Toscana dió tiempo a muchos) y despues ver el esperpento del partido.
Buen arranque de Logroñes con una primera media hora catable y patético el resto del partido, sin ideas, alocados y sin guión ante un Berceo muy bien cerradito (en alguna ocasión con sus 11 jugadores detrás del balón).
Hastío de la afición ante el partido mediocre y por segundo partido consecutivo algunos simios haciendo de las suyas, confundiendo el enfado hacia Sanchez con el Club y sus empleados.
Estábamos pocos pero si alguna bengala hiere a alguien o el incendio de la pancarta causa algún daño peor, ¿quien pagaría esos daños?.
¿Por qué se permite la entrada a ciertas personas que van a montar follón en lugar de ver el partido?.
¿Por qué nadie ha puesto en vereda a quienes hace 15 días se dedicaron a tirar petardos al campo e incluso a algún empleado del Club?.
Siguiente envite, 31 de Diciembre y la tan cacareada quita.
Menuda novela de misterio y terror; con muchas lágrimas y desazones pero de momento sin sangre (y esperemos que por mucho tiempo).

PD: Feliz Falsedad y vicioso 2009 Nacho (por si no nos vemos).

Anónimo dijo...

Suscribo cada palabra de po78 y, con matices, empiezo a sumarme a la actitud de Noaguantomas. Para ver la cosa esa que se vio en Las Gaunas, mejor no ver nada. Y los fantasmas cra-follones estan mejor en su casa dando el coñazo a su abuela. Ya que ningun estamento del club da la talla, por lo menos tendremos que darla los 500 tíos que quedamos al pie del cañon. Si el Logroñés no tiene esto, ya no tiene nada.

Anónimo dijo...

El resultado fue injusto y no hay que darle mas vueltas a eso. Lo que hay que solucionar es lo de dentro y lo importante luego ya pensaremos en clasficacines y otras cosas. Un abrazo a todos los aficionados.