lunes, 8 de junio de 2009

Ordenando ideas


Antes de pasar a analizar todo lo que ha ocurrido en el entorno blanquirrojo en las últimas fechas, haré una pequeña reflexión introspectiva. De puertas(o tripas) para dentro.

He recibido en las últimas fechas varios toques de atención de mis cercanos (algunos no tanto) incidiendo en mi compromiso con el blog; en mi falta de compromiso más bien. Recriminan una actualización más frecuente, una fidelidad al teclado. En mi defensa he de decir que mi tiempo últimamente ha estado precisamente caracterizado por lo mismo: el tiempo. Por su escasez y fugacidad. También he de aclarar que yo nunca he sido un bloguero de pro. Envidio a los que sí lo son. La frecuencia y constancia es el camino que lleva a otros caminos más amplios. Agradecer por tanto a todos los que os pasáis por aquí de vez en cuando y más aún a los que dejáis comentarios. Son la salsa de todo esto. Es agradable observar como nos reunimos en este espacio tan pequeño tanto gran tipo (sólo faltan tipas).

Después de este párrafo de auto-excusa pasemos a lo que nos concierne. Mucho ha avanzado la idea de aquellos socios que se reunían en aquella esquina del Municipal tras la desaparición deportiva de nuestro querido Logroñés. Tanto es así, que el nuevo club ya ha echado a andar. Ya tiene nombre, colores, e incluso olores. Huele a juventud, a ilusión, a sentimientos antiguos en tiempos modernos. A nacimiento. Y es que el nuevo Sociedad Deportiva Logroñés ya es una realidad. Ya tiene cara visible (Rafa Álvarez), también presidente de honor (D.Marcos Eguizabal), al cual se le hará un homenaje en Las Gaunas. Ya hay organigrama en lo que a estamentos del club se refiere. También estatutos, incluso abonados (rondan los 700). Sólo falta la nueva sede, que se abrirá a lo largo de este mes y que se comercialice la nueva ropa deportiva que recuperará los colores blanquirrojos de su antecesor.

En la parcela deportiva la cosa también fluye. La plantilla está diseñada al 80%. Ya hay entrenador y preparados físicos, incluso médico. El entrenador será Alejandro Fernández que ya sonó para épocas anteriores. Nombre de jugadores sabemos tres: Miguel Dominguez, Javi Gomez y Javi Alonso. De sobra conocidos en el ambiente futbolero logroñés. El resto de integrantes se avanzarán en los próximos días.

Hasta aquí todo bonito y con aroma a buena fragancia. Pero la cosa no quedará tan tranquila. El runrun de Félix Revuelta y sus ideas marca todo lo demás. Aunque se intente disimular. Su poder de acción es fuerte. Y todos sabemos que con dos llamadas de teléfono y unos cuantos billetes de su bolsillo podría inventarse un nuevo Logroñés saneado y en 2ªB. El ascenso del Varea a catapultado la idea y el poderío económico del ponedor y su seriedad aparente hacen de este proyecto algo serio y futurible.

En la barriada nadie se moja. Se habla de esperar, de negociar. De aunar el fúbtol en la ciudad. A la gente. Quieren disfrutar el momento. Su momento.

Muchos han sido los que me habéis preguntado en las últimas fechas por mi opinión, que me decante por un bando. Que me moje. Y aunque podría actuar a lo político y alabar las dos opciones, no lo haré. Mi opción es la primera. El SDL. Aunque dicho así con las siglas suena a un nuevo tipo de droga de diseño. Cómo ya se ha podido intuir en los últimos párrafos, mi posición es esa.

Algunos me llamarán taliban, o cabezón (que lo soy), o sufridor empedernido, también podrán llamarme mediocre por eso de contentarme con la Regional, o quizá cdladicto, no sé, mil cosas. Pero seguro que cosas peores me habrán dicho.

El caso es que en primer lugar la idea de FR no me acaba de convencer. Su idea de fútbol moderno, de club inglés, de equiparse con estructuras como el Madrid o Barcelona, cuando en esta ciudad es inviable una idea de club así. Es cierto que es un gran empresario, y que dispone de buenas ideas y de dinero. Creo que basa su proyecto en algo empresarial. Y entonces quizá, cuando la cosa no funcione, abandone el barco. Cómo tantos otros, y ahí quedaran los de siempre. Por tanto, permitirme dudar.

Creo firmemente que el nuevo club (SDL) tiene una base solida. Claro esta que todo tendrá que ir creciendo. Pero me gusta sus inicios. Románticos. Evocando tiempos pasados a la par que se construyen los futuros. Con gente que propondrá amor, ilusión y dedicación. Ingredientes suficientes para estas primeras temporadas. Y si esto va bien y la gente apoya, lo demás vendrá rodado. O debería.

Estas son mis primeras reflexiones primaverales aún a sabiendas de que habrá que esperar a que se sucedan los acontecimientos. Sólo espero que de una puñetera vez el sol salga por donde debe hacerlo. Y pasemos un verano ilusionándonos con la nueva temporada. Sin riñas ni placas solares.