miércoles, 29 de septiembre de 2010

El intento de regreso


Foto fuente: larioja.com

Con todos ustedes: el peor bloguero del mundo. Si es que esa ocupación realmente existe y si es puede ser la mía. Os preguntaréis que ha pasado por aquí los últimos días o meses. He recibido en las últimas fechas varios toques de atención de mis cercanos (algunos no tanto) incidiendo en mi compromiso con el blog; en mi falta de compromiso más bien. Recriminan una actualización más frecuente, una fidelidad al teclado. Y tienen razón. Para ellos repetiré excusas del pasado y alegaré en mi defensa que mi tiempo últimamente ha estado caracterizado por su escasez.

También he de aclarar que yo nunca he sido un bloguero de pro. Envidio a los que sí lo son. Y animo los que no -como yo- para que cambien de actitud. Le debo mucho a esta pequeña bitácora. Quería agradecer por tanto a todos los que os pasáis por aquí de vez en cuando y más aún a los que dejáis comentarios. Son la salsa de todo esto. Es agradable observar como nos reunimos en este espacio tan pequeño tanto gran tipo (sólo faltan más tipas).

También pido perdón para el que se pasara por aquí en las últimas fechas y se haya encontrado unas fotos de un mercado pamplonés. No eran más que unas imágenes que me hizo mi amiga Leti para que no me atrasase -todavía más si cabe- en mi asignatura de Fotoperiodismo.

Entrando al tema que concierne,desórdenes aparte, quería anunciaros la intención de que este blog vuelva a tener algo de vida, al menos semanal. Sé que he perdido credibilidad pero una muestra garantizada es que, al menos cada lunes, escribiré una columna de opinión para rioja2.com que enlazaré por aquí y que solapará las demás opiniones que se vayan por aquí virtiendo.
Ahí va la que se publicó el pasado lunes. Es la impresión que tengo acerca de lo que le está ocurriendo a la UD Logroñés. Los peligros que tiene vivir en mitad de tabla.

MALDITA IRREGULARIDAD

Lo peor del resultado obtenido en Guijuelo no es la propia derrota en sí, ni siquiera la imagen ofrecida en tierras donde cualquier mal se arregla con un buen jamón. Lo más dramático es la inercia que parece haber adquirido la UD Logroñés con esta nueva caída. La apatía deseando apoderarse de los resultados. Lo que debería ser un tobogán de sensaciones por la diversidad de rentas, se está convirtiendo en un viaje a la deriva. Sin timón ni catalejos.

La regularidad es una virtud fundamental en el fútbol. No sólo por la cantidad de puntos que viaja con ella, sino -y lo más importante- por la estabilidad emocional que trae consigo, ya que es ella la que enseña el camino, la que permite observar con claridad el próximo destino (el rival). Quién marca los objetivos.

En estos siete primeros encuentros, la Unión ha conseguido dos victorias, otros tantos empates y, con la de este domingo, suma ya tres derrotas. Demasiadas para estas alturas según los objetivos que se plantearon al inicio. El equipo nunca repite resultado en envites consecutivos. Cada jornada varía el desenlace. Por eso no resulta extraño observar la derrota de este domingo en Guijuelo ante un equipo que jugó durante varios minutos con un jugador menos y que ni siquiera sabía lo que era ganar en liga. Al menos hasta enfrentarse ante el Logroñés.

Lo bueno (o malo) que tiene esta liga -la 2ª B- es que, a diferencia de otras competiciones superiores, dos o tres resultados positivos permiten introducirte en la batalla. Lo mismo ocurre a la inversa. Lo normal sería motivarse o desvanecerse cuando se tomase uno de estos dos carriles. La UDL no puede. Su rendimiento hasta la fecha no se lo permite. Entonces es cuando visita la apatía. El desconcierto. La tierra de nadie. La desazón. Llegados a este punto es necesario renovar estímulos. Y esto suele suceder cuando la gloría asoma o las llamas acechan. En este preciso momento el cielo se esconde tras cinco puntos mientras que el fuego prende a tan sólo dos. Quizá este sea el mejor aliciente. O tal vez no. El caso es saber hacia dónde mirar: arriba o abajo. El ascenso o la indolencia.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Primer balance


Ha pasado poco más de una semana desde comenzó la competición oficial y ya es posible sacar las primeras conclusiones en cuanto al fútbol riojano. Lo primero convendría avisar de que la situación no es ni parecida a la de veranos y comienzos de temporada pasados. En esta época estival no han faltado los rumores y disputas: un intento de fusión, una lucha por el uso y explotación del campo municipal, subvenciones, patrocinadores y como siempre, los políticos de por medio.

Lo importante es que al final todos parecen quedar contentos y el inicio de liga ( y de Copa) no ha podido ser mejor para los equipos capitalinos. Empezaremos por divisiones. La UDL, ya asentada tras su primera temporada de vida en 2ªB, ha cumplido con nota sus primeros trámites. Comenzó asaltando Mendizorroza (o-1) logrando engancharse a una competición que a priori no entraba en los planes de nadie y que, de ganar hoy al Cerdera, podría dar grandes alegrías a la parroquia blanquirroja con la posible llegada de un 'grande' a Las Gaunas. En Liga, también aparece un signo positivo con un meritorio empate en una salida complicada como es el Carlos Tartiere. Además, el resto de conjuntos de la categoría ya empiezan a ver a la UD Logroñés como uno de los equipos a ocupar puestos de Play Off al terminar el año. El respeto se gana en el campo, y la UDL va por el buen camino.

Por su parte, el filial UDL B, goleó en Las Gaunas por 5-0 a un inocente y renovado AF Calahorra. Esta victoria hace presagiar que Visnijc tendrá de donde tirar si aparecen problemas en la primera plantilla. El filial tiene un grupo joven y con desparpajo que podrá nutrir en momentos de necesidad a los 'mayores' y que pueden también aspirar a terminar en los puestos altos de 3ª división.

Y el último conjunto en discordia, la SD Logroñés, ganó con mayor contundencia si cabe por 7-0 al Cenicero en su destierro al Mundial 82. La afición respondió al buen fútbol y goles de su equipo, lo que garantiza un año plagado de goleadas -como ya ocurriera la temporada pasada- y no parece descabellado pensar en un posible ascenso a la categoría de bronce del fútbol español.

Buen comienzo, por tanto, para los 'Logroñeses', que intentarán cumplir con sus respectivos objetivos. Por otro lado hoy vuelven los miércoles de bocata, bota y puro al Municipal con la vuelta a nuestro estadio de la Copa del Rey. Toca difrutar. Al menos por ahora.