Acabamos de empezar el mes de agosto y nos plantamos con más 'Logroñeses' que nunca en el panorama futbolistico riojano.
El objetivo tras la muerte deportiva del Club Deportivo Logroñés (esto lo aclararemos después), parecía el de aunar de una vez por todas a la afición riojana. El de conseguir un proyecto serio, único, solvente, que volviese a ilusionar al gentío y, todos juntos, ir subiendo hasta donde nos corresponde (no me atrevo a decir merecemos).
Cronológicamente todo comenzó cuando numerosos aficionados del CDL se reunieron entorno a las inmediaciones de Las Gaunas para tratar de solucionar la situación. Así, se pensó que lo mejor era empezar de cero y, entre todos los aficionados que habían visto agonizar al histórico, crear un nuevo equipo. Éste estaría dirigido por sus propios socios, para evitar así nuevas mentiras y malas gestiones. La idea caló entre los ciudadanos y pronto empezaron las reuniones, los contactos, la recogida de firmas. Y así se llegó a la conclusión de un nombre: Sociedad Deportiva Logroñés, de un escudo, de unos colores... Los pre-socios aumentaban hasta rondar los 750. Pero, mientras tanto, el Varea ascendía a la categoría de bronce patrocinado por el grupo de Félix Revuelta.
Y en ese momento es cuando llegó el debate. La hora de decidirse. Mi idea, y creo que la de la mayoría de nosotros, hubiera sido la de unir ambos proyectos. Caminar todos de la mano. Juntos y hacia arriba. Pero no pudo ser, la cabezonería por parte de ambos bandos no encontró tregua y se decidió seguir cada uno por su lado. Uno por Segunda B y otro por Regional Preferente.
La ciudad cae nuevamente en el error de la división. Parece que no nos damos cuenta. Somos una ciudad pequeña, rica, pero pequeña. Y desunida. Las dos ideas son respetables, una más romántica y quizá éticamente más correcta. La otra más práctica, fría, pero quizá más sensata. El tiempo lo dirá.
Para culminar el esperpento aparece en escena Javier Sánchez. Su llegada a Logroño no es para presentar el concierto de Shakira en el Municipal, ni para instalar las placas solares en el techo de Las Gaunas, simplemente llega para inscribir el equipo en la Regional Preferente. Categoría la cual, aunque participásemos en ella esta temporada, no podríamos abandonarla al final de año ni con un hipotético primer, segundo o tercer puesto. Esto se debe a la última sanción que nos impuso la Federación.
Que finalmente el CDL se inscriba y participe es una utopía, pero a ver quien es el guapo que se atreve a descartarlo después de todo. Sé que no es la mejor opción pero la historia y los sentimientos arraigados hacen que no se puedadescartar todavía esta posibilidad.
Por el momento el debate sigue en la calle. La gente se decanta por alguna de las opciones. Parecía que la masa social se iba a volcar con la Sociedad, pero las cifras no lo reflejan (500 socios, aún no se llega ni a los 700 'pre-socios' que parecían formalizados hace unas semanas). La Unión Deportiva es quien, por el momento, se lleva la pama ya que cuenta con más de 1.300 abonados. Y por último el CDL, al cual sólo unos pocos seguimos esperando.
¿Continuará la historia?