domingo, 2 de mayo de 2010

Amarga despedida

Fuente foto:rioja2.com

Se esperaba una apacible despedida primaveral. Una tarde íntegra de fútbol, con pipas, goles y emociones. Pero la apatía con la que salió al campo la Unión Deportiva Logroñés y, probablemente, las urgencias clasificatorias del Espanyol, acabaron por encapotar y enturbiar el ambiente en Las Gaunas.

A los trece minutos de la primera parte se confirmó el primer varapalo para los poco más de mil aficionados que acudieron a 'despedir' al equipo. El gol, lejos de causar una reacción en los blanquirrojos provocó desánimo existencial y un profundo bloqueo en las ideas. Mientras tanto el Espanyol seguía a lo suyo: trenzando pases y planeando ataques. Fruto de ese trabajo llegó el segundo y tercer gol catalán. Llegados a este punto la afición decidió subir el volumen del transistor que le conectaba con Alemania, esperando que de allí llegasen mejores noticias. Otros optaron por probar su silbido y descargar sus problemas contra una plantilla que no daba la talla en el césped. El resultado de 0-3 al descanso lo reflejaba todo.

La segunda mitad no significó una gran revolución. Visnjic retiró del terreno de juego a José Izquierdo y Aitor Monroy, lo que se puede entender como una reprimenda por las equivocaciones que cometieron en los primeros dos goles 'periquitos'. La afición, volvió a silbar. El cuarto gol de los blanquiazules, un golazo de Juanjo, convirtió en bochornosa cualquier acción restante de aquel partido.

Partido malo, quizá horrible. No se imagina peor despedida. Los errores fueron constantes aunque lo que puede llevar a la desazón no son los fallos si no la actitud en general. El desorden, la desidia. Con este resultado el sueño de la Copa del Rey queda en eso, un sueño. Se plantea un futuro incierto en el que el míster tendrá tiempo por delante para configurar un plantel que de la cara la próxima temporada. Pero el sabor que queda, al menos en el final de esta temporada, es amargo.

No hay comentarios: