Ayer era un día de obligaciones. Obligación de ganar un partido que se preveía fácil. Un partido ante un rival de los de mitad de tabla para abajo. Obligación de desquitarse de esa enemistad con el gol. Racha que duraba ya dos partidos.
Y el Logroñés saltó al campo. El ambiente en las Gaunas es cada vez más pobre. En la tarde de ayer tan sólo unos 400 espectadores se acercaron a observar las evoluciones del equipo y esto es algo muy negativo. El mayor activo del equipo siempre ha sido la afición y ésta parece que este año se ha cansado definitivamente. Además el juego del equipo tampoco acompaña. Esta temporada no es ni parecida a las dos últimas en Tercera División. En aquellos años veíamos a un Logroñés mayúsculo, un equipo que arrasaba a su rival y convencía a la parroquia. Este año el equipo es uno más de la categoría y tiene que sufrir lo impensable para ganar a equipos medianos, como lo es el Yagüe. El caso es que tras unos cuantos intentos, el Logroñés se adelantó en el marcador y una vez más tranquilo supo controlar el partido hasta el final. Factores positivos del partido de ayer: el rencuentro con el gol, las aportaciones de Andoni, y cómo no, el resultado.
Por lo demás los equipo de arriba pincharon por lo que nos encontramos ya a tan sólo dos puntos de las posiciones de play off. Tocará seguir luchando contra equipos de la tierra, el próximo, el Agoncillo.
2 comentarios:
Hay que seguir sumando jornada a jornada, ahora mismo estos partidos importan poco la obligación es estar arriba al final.
la mejor frase que he oido ultimamente: somos un equipo más de la division. ni mas ni menos.
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