Pesimismo

Fuente foto: D.Uriel.


Llegamos a medidados de Octubre. Y la situación no es precisamente para sacar el vino y oler las rosas. El Logroñés deambulea por la tercera división sin pena, ni gloria. Cada vez son menos los seguidores que "viajan" con el equipo a sus respectivos desplazamientos. Ayer en Alberite apenas dos centenares. El equipo luchó, metió la pierna y hasta creó incontables ocasiones. Pero el balón no entró. Y ahí, dícen los expertos en este deporte, es dónde radica la grandeza del fútbol. Pero al Logroñés este tópico no le sienta bien.

Bien es cierto que tuvo mala suerte. Que Santi, el portero rival, estuvo como para seleccionarlo. Que faltaba Miki. Que Escalada no tuvo su día. Ni Burbu. Ni Alonso. Ni nadie. Edu lo intentó todo. Sacó mediado el segundo tiempo al nuevo extremo, Andoni. Dejó una defensa de sólo tres jugadores. Configuró lo que en el Pro Evolution Soccer se llama "Todo ataque"; pero ni con esas. Basta con que los rivales echen el cerrojo en su area para que el Logroñés sufra como nadie. La expresión abrir la lata les cuesta practicarla y mucho más aplicarla. Aunque Edu les haya enseñado el concepto.

Aunque tampoco hay que darle más vueltas, si la lógica lleva su curso, el juego y las ocasiones de este equipo presagian un futuro mucho más esperanzador. Además en esta jornada los que parecían invencibles, pincharon. Y eso, se agradece. Pero al CDL le empiezan a llegar los nervios, las prisas, las dudas, las preocupaciones. Y eso no ayuda. Próxima piedra de toque: el Yagüe. En casa y sin Miki.