miércoles, 29 de septiembre de 2010

El intento de regreso


Foto fuente: larioja.com

Con todos ustedes: el peor bloguero del mundo. Si es que esa ocupación realmente existe y si es puede ser la mía. Os preguntaréis que ha pasado por aquí los últimos días o meses. He recibido en las últimas fechas varios toques de atención de mis cercanos (algunos no tanto) incidiendo en mi compromiso con el blog; en mi falta de compromiso más bien. Recriminan una actualización más frecuente, una fidelidad al teclado. Y tienen razón. Para ellos repetiré excusas del pasado y alegaré en mi defensa que mi tiempo últimamente ha estado caracterizado por su escasez.

También he de aclarar que yo nunca he sido un bloguero de pro. Envidio a los que sí lo son. Y animo los que no -como yo- para que cambien de actitud. Le debo mucho a esta pequeña bitácora. Quería agradecer por tanto a todos los que os pasáis por aquí de vez en cuando y más aún a los que dejáis comentarios. Son la salsa de todo esto. Es agradable observar como nos reunimos en este espacio tan pequeño tanto gran tipo (sólo faltan más tipas).

También pido perdón para el que se pasara por aquí en las últimas fechas y se haya encontrado unas fotos de un mercado pamplonés. No eran más que unas imágenes que me hizo mi amiga Leti para que no me atrasase -todavía más si cabe- en mi asignatura de Fotoperiodismo.

Entrando al tema que concierne,desórdenes aparte, quería anunciaros la intención de que este blog vuelva a tener algo de vida, al menos semanal. Sé que he perdido credibilidad pero una muestra garantizada es que, al menos cada lunes, escribiré una columna de opinión para rioja2.com que enlazaré por aquí y que solapará las demás opiniones que se vayan por aquí virtiendo.
Ahí va la que se publicó el pasado lunes. Es la impresión que tengo acerca de lo que le está ocurriendo a la UD Logroñés. Los peligros que tiene vivir en mitad de tabla.

MALDITA IRREGULARIDAD

Lo peor del resultado obtenido en Guijuelo no es la propia derrota en sí, ni siquiera la imagen ofrecida en tierras donde cualquier mal se arregla con un buen jamón. Lo más dramático es la inercia que parece haber adquirido la UD Logroñés con esta nueva caída. La apatía deseando apoderarse de los resultados. Lo que debería ser un tobogán de sensaciones por la diversidad de rentas, se está convirtiendo en un viaje a la deriva. Sin timón ni catalejos.

La regularidad es una virtud fundamental en el fútbol. No sólo por la cantidad de puntos que viaja con ella, sino -y lo más importante- por la estabilidad emocional que trae consigo, ya que es ella la que enseña el camino, la que permite observar con claridad el próximo destino (el rival). Quién marca los objetivos.

En estos siete primeros encuentros, la Unión ha conseguido dos victorias, otros tantos empates y, con la de este domingo, suma ya tres derrotas. Demasiadas para estas alturas según los objetivos que se plantearon al inicio. El equipo nunca repite resultado en envites consecutivos. Cada jornada varía el desenlace. Por eso no resulta extraño observar la derrota de este domingo en Guijuelo ante un equipo que jugó durante varios minutos con un jugador menos y que ni siquiera sabía lo que era ganar en liga. Al menos hasta enfrentarse ante el Logroñés.

Lo bueno (o malo) que tiene esta liga -la 2ª B- es que, a diferencia de otras competiciones superiores, dos o tres resultados positivos permiten introducirte en la batalla. Lo mismo ocurre a la inversa. Lo normal sería motivarse o desvanecerse cuando se tomase uno de estos dos carriles. La UDL no puede. Su rendimiento hasta la fecha no se lo permite. Entonces es cuando visita la apatía. El desconcierto. La tierra de nadie. La desazón. Llegados a este punto es necesario renovar estímulos. Y esto suele suceder cuando la gloría asoma o las llamas acechan. En este preciso momento el cielo se esconde tras cinco puntos mientras que el fuego prende a tan sólo dos. Quizá este sea el mejor aliciente. O tal vez no. El caso es saber hacia dónde mirar: arriba o abajo. El ascenso o la indolencia.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Primer balance


Ha pasado poco más de una semana desde comenzó la competición oficial y ya es posible sacar las primeras conclusiones en cuanto al fútbol riojano. Lo primero convendría avisar de que la situación no es ni parecida a la de veranos y comienzos de temporada pasados. En esta época estival no han faltado los rumores y disputas: un intento de fusión, una lucha por el uso y explotación del campo municipal, subvenciones, patrocinadores y como siempre, los políticos de por medio.

Lo importante es que al final todos parecen quedar contentos y el inicio de liga ( y de Copa) no ha podido ser mejor para los equipos capitalinos. Empezaremos por divisiones. La UDL, ya asentada tras su primera temporada de vida en 2ªB, ha cumplido con nota sus primeros trámites. Comenzó asaltando Mendizorroza (o-1) logrando engancharse a una competición que a priori no entraba en los planes de nadie y que, de ganar hoy al Cerdera, podría dar grandes alegrías a la parroquia blanquirroja con la posible llegada de un 'grande' a Las Gaunas. En Liga, también aparece un signo positivo con un meritorio empate en una salida complicada como es el Carlos Tartiere. Además, el resto de conjuntos de la categoría ya empiezan a ver a la UD Logroñés como uno de los equipos a ocupar puestos de Play Off al terminar el año. El respeto se gana en el campo, y la UDL va por el buen camino.

Por su parte, el filial UDL B, goleó en Las Gaunas por 5-0 a un inocente y renovado AF Calahorra. Esta victoria hace presagiar que Visnijc tendrá de donde tirar si aparecen problemas en la primera plantilla. El filial tiene un grupo joven y con desparpajo que podrá nutrir en momentos de necesidad a los 'mayores' y que pueden también aspirar a terminar en los puestos altos de 3ª división.

Y el último conjunto en discordia, la SD Logroñés, ganó con mayor contundencia si cabe por 7-0 al Cenicero en su destierro al Mundial 82. La afición respondió al buen fútbol y goles de su equipo, lo que garantiza un año plagado de goleadas -como ya ocurriera la temporada pasada- y no parece descabellado pensar en un posible ascenso a la categoría de bronce del fútbol español.

Buen comienzo, por tanto, para los 'Logroñeses', que intentarán cumplir con sus respectivos objetivos. Por otro lado hoy vuelven los miércoles de bocata, bota y puro al Municipal con la vuelta a nuestro estadio de la Copa del Rey. Toca difrutar. Al menos por ahora.

viernes, 6 de agosto de 2010

Días de estreno

La foto es de Justo Rodríguez

Otra fiesta. Eso es lo que ocurre cada vez que el Sporting de Gijón y sobre todo su gente vienen a Logroño para visitar Las Gaunas. No fueron miles ni cientos pero hay que recordar que estamos en agosto, que Gijón está lejos y que tan sólo era un maldito amistoso de pretemporada.

Sin duda la mejor noticia es que se mantiene aquel feeling con los asturianos que inició el CD Logroñés y que ahora parece recuperar la Unión. La trama del partido no fue como la de una noche de verano si no más bien todo lo contrario. Poca intensidad, falta de ritmo, cansancio, muchas sustituciones... lo típico de estas fechas. Aún así se pudieron ver algunos esbozos de lo que será la Unión este año. Un equipo compacto que supo parar a la perfección las embestidas -sobre todo al inicio- del Sporting, que no olvidemos es un equipo de la zona templada de la liga BBVA.

Prefiero no sacar grandes conclusiones entre otras cosas porque no vi el partido entero, pero se podría calificar como un notable la tarde del pasado miércoles. Por el resultado, el ambiente, la presencia de Campos en el estadio y la vuelta a Las Gaunas de uno de nuestros hermanos, el Sporting de Gijón.

Hoy la Sociedad

Mientras el miércoles se estrenaba la UDL hoy viernes 6 de agosto es el turno de la SDL, que ya tuvo un acto de iniciación en el estadio pero que es ahora cuando el conjunto de Alejandro Fernández se vestirá realmente de largo. La SD Huesca será el invitado especial a una fiesta donde se presupone que la afición responderá. Poco más de un millar acudió el miércoles a ver a los de Félix Revuelta, comprobaremos los que se personan esta tarde para poder hacer morbosas comparaciones. Para los que estamos fuera de Logroño, Aragón Tv lo retransmitirá en directo a las 20.30 h.

¡Qué empiece a rodar el balón!

martes, 3 de agosto de 2010

La vuelta de Omar

Omar, en la foto, en un partido con el Rotherham inglés hace dos temporadas.

Omar ha vuelto. Aunque aún no se sabe si para quedarse. Tras su marcha forzada del CD Logroñés hace tres años -se fue como uno de los estandartes de aquel equipo y con una deuda contraída de más de 15.000 euros- se encuentra en la actualidad en Logroño tanteando su futuro. Mientras lo hace, está entrenándose y cogiendo la forma con la SD Logroñés donde el sábado pasado jugó su primer amistoso y logró dos goles.

Lo que debería ser una gran noticia para el fútbol riojano en general y el capitalino en particular, está convirtiéndose en un nido de crispación. Y todo ello debido a las declaraciones que el jugador riojano dio ayer a los medios Rioja2.com y Diario La Rioja. En sendas entrevistas hablaba de prioridades a la hora de escoger equipo. El calceatense tiene la intención de jugar en 2ªB y por ello su representante lo ofreció a la UDL. De parte del equipo que dirige Félix Revuelta recibió una contestación negativa, por lo que a la espera de otras soluciones decidió empezar a entrenar con la Sociedad. Su objetivo es claro, jugar en 2ªB, si no lo logra (el mercado está como está), volvería a Inglaterra para proseguir su aventura, y por último jugaría en Tercera, escogiendo la Sociedad antes que otros equipos que le ofrecen mejor tanteo económico.

Esta orden de prioridades ha sentado mal a los aficionados de la Sociedad que se han visto relegados al 'último plato'. Llegados a este punto creo que habría que tener comprensión, tanto para los aficionados de la Sociedad -es entendible que no hayan gustado sus palabras-, como para Omar -que a sus 27 tacos tiene que buscar la salida que más le satisfaga- y no hablo de dinero, que también.

Es normal que el jugador quiera jugar en 'su casa' Las Gaunas y en su ciudad: Logroño. Su verdadero equipo (si realmente es así), ya no existe. Hay que recordarlo.

Por eso espero sinceramente una buena solución para su futuro. He de reconocer que siento debilidad por el fútbol de Omar (su desborde, su garra, su gol) y agradecimiento por todo lo que aportó al malogrado CD Logroñés. Por eso deseo firmemente que se quede a jugar aquí, y preferiblemente en la Sociedad. Aunque también creo que hubiera cuajado un gran papel en la Unión. Si finalmente ficha por el equipo de Tercera, estoy convencido de que se convertirá en una de las estrellas del equipo y los aficionados pronto olvidarán sus preferencias veraniegas. Estoy Seguro.

lunes, 7 de junio de 2010

El chalé, la cantera y los bolsos

La foto es de Pablo López

El otro día me preguntó mi amigo Carlos (@Laste10 en términos 2.0), sobre el futuro de la cantera de la Unión Deportiva Logroñés. La pregunta la entiendo no sólo como el interés por el futuro de los jóvenes riojanos en general, sino como el del propio equipo en particular. Lo opino desde la certeza que me dice que el devenir del club irá ligado al rumbo que tome su cantera. Algo así parece reflejar sus estatutos. O deberían.

El guión ha cambiado sensiblemente en un año. La U.D.L nació como una absorción del Varea, pero el cambio de rol de Ángel Aguado (tan criticado por el sector conservador blanquirrojo) no hace más que mostrar el distanciamiento total de ambas entidades. Este gesto reducirá sensiblemente el número de equipos base de la Unión, pero esa resta puede ser un plus de calidad en los equipos que 'sobrevivan'. En la actualidad, el panorama refleja un primer equipo en 2ªB (con pretensiones de ascenso a la Liga Adelante y en el que 1/3 deberá ser riojano), un filial en Tercera División (ascendió al golear al Ciudad de Alfaro por 3-0 el sábado pasado), el juvenil en División de Honor (al que he tenido la oportunidad de ver varios partidos como el que jugó en Pamplona y del que pienso que varios de sus jugadores no tardarán en subir al primer equipo), el de Liga Nacional y un cadete (se quedan con estos últimos equipos ya que, si se cambiaba el nombre, perdía la categoría).

El esqueleto es sólido, tampoco se necesitan grandes retoques estructurales, lo importante deberá ser potenciar estos equipos y reclutar lo mejor de la tierra en sus plantillas para que esta base tenga visos de futuro. Y todo ello pasa por la mentalización. La idea de club como referencia. Los chicos de La Rioja tienen que identificarse con el equipo, con su ideología, soñar con debutar en Las Gaunas con el plantel de su ciudad. Y como ya adelelantó un sabio de la cantera riojana y seleccionador alevín, Agustín 'el Tato' Abadía en una entrevista en Rioja2.com, la Unión debe brindarles esa posibilidad.

La clave de todo este proceso puede estar en la idea que esbozó hace unas semanas el presidente Félix Revuelta, ésta pasa por habilitar la vieja residencia de la Colonia de Albelda, que tanto uso dio el Club Deportivo Logroñés en la década de los 90. En aquel chalé se reclutaría a los mejores jugadores de La Rioja y de las cercanías para que mamasen la filosofía del club desde pequeños y se formasen con el blanco y rojo como leitmotiv. Félix y sus compañeros de trabajo ya han dado los primeros pasos y han pedido presupuesto para su renovación y acondicionamiento.

Si este proceso se lleva a cabo los resultados no tardarán en llegar, quizá el primer esfuerzo económico sea algo grande, pero parece claro que es toda una inversión (al menos a medio plazo). El trabajo de cantera demuestra que las inversiones se convierten en ahorro con el paso del tiempo, que se lo digan a equipos como el Barça o el Villareal hablando de 'grandes' o a otros como el Athletic, Sporting, incluso Real Sociedad, equipos con menos recursos para pelear en el mercado. Es en estos clubes donde ese trabajo resulta de mayor importancia.

"Yo soy más de crear balones de Oro que de comprarlos", me decía hace un par de días mi amigo Miguel (@cerme1988) haciéndose suya una frase que recitó un presidente de fútbol. Miguel la usaba para otro tipo de cantera, esa en la que cambian el balón por el bolso como instrumento de trabajo. Pero el símil no se escapa de la realidad y redondea la importancia de cuidar las futuras generaciones para conseguir los objetivos, ya sean balompédicos o matrimoniales. La cantera es una de las vías de éxito. Y en nuestro caso parece la más sensata.


sábado, 8 de mayo de 2010

Se vende 'Bota de Oro'


La crisis nos llega a todos. Incluso a los ‘Bota de Oro’. Hay diferentes formas de combatirla pero llama la atención la que va a llevar a cabo mi mote (mi abuelo me llamaba así) e ídolo infantil Oleg Salenko. “Tenía pequeños negocios, pero todo ha caído debido a la crisis, así que tengo que pagar alguna deudas. No estoy arruinado ni nada parecido como para tener que vender todas mis cosas, pero la oferta es difícil de rechazar" afirmó ayer el ruso al ser preguntado por la posibilidad de vender su trofeo que le acredita como máximo goleador del mundial de USA 94 a unos jeques provenientes de los Emiratos.

“Los jeques me ofrecen por el trofeo de máximo goleador medio millón de dólares” cuenta como excusa comprensible. Oleg consiguió ese premio al anotar seis goles en aquel Mundial que acudió gracias a su gran temporada en nuestro Logroñés, donde marcó 16 goles en 31 partidos. El galardón lo tuvo que compartir con Hristo Stoitchkov.

Lo curioso de aquella cita fue que se convirtió en el único jugador de la historia que ha marcado cinco tantos en un solo partido durante un Mundial. Los hizo todos en menos de una hora en un poco emocionante Rusia 6-1 Camerún de la primera fase.
Aquellos goles no sirvieron de nada, ya que Rusia había perdido los dos primeros partidos de esa Copa Mundial ante Brasil (2-0) y Suecia (3-1). El delantero, que después de ese verano abandonaría Logroño para recalar en Valencia, jugó aquel partido el 28 de junio de 1994 en el estadio de Stanford en Palo Alto (California) porque el delantero titular, Yuran, se había peleado con el seleccionador ruso.

El otro día pude leer en Marca que siempre se había comentado que el uruguayo Juan Alberto Schiaffino también había marcado cinco goles en un partido, concretamente a Bolivia en el Mundial de Brasil´50, pero cuando los periodistas uruguayos fueron a entrevistar a Schiaffino para saber que sentía cuando Salenko le había igualado su supuesto récord, Schiaffino lo aclaró todo: “¿De que récord me habla? Todos saben que yo hice solamente dos goles ese partido. Los otros me los están regalando y sería una falta de respeto para los compañeros que los convirtieron que me los adjudique yo”, confesó.

Por lo tanto Salenko, santo y seña del malogrado Club Deportivo Logroñés, conservará ese record pero la crisis puede que le haga desprenderse del trofeo dorado cuyo valor sentimental quizá sea superior a ese medio millón de euros que le ofrecen los árabes. Ya saben, estamos en crisis.

viernes, 7 de mayo de 2010

D.Agustín Abadía


"Entiendo que soy difícil de olvidar por mi fisionomía. Era calvo, con bigote y con una peculiar manera de correr.. Pero, en realidad, como jugador, no soy recordado por nada más"

Esta es una de las frases que escuché del inolvidable Tato Abadía.
Se puede leer el perfil entero que salió publicado en la revista nacional Mediapunta esta jornada, o en su web: http://www.mediapunta.es/reportajes.php?id=1794

Y una entrevista sobre su visión sobre el fútbol riojano en Rioja2.com

domingo, 2 de mayo de 2010

Amarga despedida

Fuente foto:rioja2.com

Se esperaba una apacible despedida primaveral. Una tarde íntegra de fútbol, con pipas, goles y emociones. Pero la apatía con la que salió al campo la Unión Deportiva Logroñés y, probablemente, las urgencias clasificatorias del Espanyol, acabaron por encapotar y enturbiar el ambiente en Las Gaunas.

A los trece minutos de la primera parte se confirmó el primer varapalo para los poco más de mil aficionados que acudieron a 'despedir' al equipo. El gol, lejos de causar una reacción en los blanquirrojos provocó desánimo existencial y un profundo bloqueo en las ideas. Mientras tanto el Espanyol seguía a lo suyo: trenzando pases y planeando ataques. Fruto de ese trabajo llegó el segundo y tercer gol catalán. Llegados a este punto la afición decidió subir el volumen del transistor que le conectaba con Alemania, esperando que de allí llegasen mejores noticias. Otros optaron por probar su silbido y descargar sus problemas contra una plantilla que no daba la talla en el césped. El resultado de 0-3 al descanso lo reflejaba todo.

La segunda mitad no significó una gran revolución. Visnjic retiró del terreno de juego a José Izquierdo y Aitor Monroy, lo que se puede entender como una reprimenda por las equivocaciones que cometieron en los primeros dos goles 'periquitos'. La afición, volvió a silbar. El cuarto gol de los blanquiazules, un golazo de Juanjo, convirtió en bochornosa cualquier acción restante de aquel partido.

Partido malo, quizá horrible. No se imagina peor despedida. Los errores fueron constantes aunque lo que puede llevar a la desazón no son los fallos si no la actitud en general. El desorden, la desidia. Con este resultado el sueño de la Copa del Rey queda en eso, un sueño. Se plantea un futuro incierto en el que el míster tendrá tiempo por delante para configurar un plantel que de la cara la próxima temporada. Pero el sabor que queda, al menos en el final de esta temporada, es amargo.

miércoles, 28 de abril de 2010

Revuelta, Visnjic y el ascenso


Con la temporada a punto de concluir, Félix Revuelta ya planea lo que será la próxima campaña. El objetivo es claro, el ascenso a la Liga Adelante, que es la forma hortera de llamar a la Segunda División. Ya se sabe, a los bancos les gusta incordiar.

Para ello, no se prevén grandes revoluciones. Algún retoque aquí, otro allá. El ‘no’ de la Sociedad Deportiva parece no trastocar un ápice los planes del empresario. De lo acertado o no de la resolución, ya hablaremos otro día.

Los mimbres básicos de la renovación ya esclarecen. El hombre fuerte del club será Josip Visnjic, que renueva como entrenador y manager general en la estructura del club. Un puesto poco común en el fútbol español y bastante más habitual en Inglaterra y otros países. Los resultados le han dado la renovación y confianza automática. Ahora ya no tendremos excusa para pronunciar ni escribir mal su nombre. Lo que fue una relación de amor-odio con los aficionados, tiene visos de acabar en matrimonio feliz. Por mucho que el equipo tardase en encontrar la fórmula del éxito. El míster tocó demasiadas teclas en el once hasta que aquello termino por funcionar. Aunque ese retardo a poco consume la paciencia del público. El serbio fue cambiando desde el juego interior, a la apertura por bandas, del trivote por el doble pivote, de un único killer a pareja de delanteros… El paso de las jornadas, la jugosa suma de puntos y la tabla clasificatoria han acabado por darle la razón (entrar finalmente en la Copa sería la guinda).

Su fútbol no es vistoso ni atractivo. No posee don de gentes y ni siquiera parece pronunciar bien el castellano, pero merece otra oportunidad. Ahora dispondrá de más de un año por delante para planear una buena plantilla y conseguir el sueño del empresario riojano, el ascenso.

Revuelta no escatimará en esfuerzos. Sabe que este es el año clave e intentará dar el golpe definitivo. Él en general y su esfuerzo económico en particular, también merecen una oportunidad. Un ‘todos a una’. Puede que algunos hayamos desconfiado hasta ahora. Quizá por eso de ser empresario, rico y sonriente. Por traer un plan sensato a una tierra donde vivíamos del engaño y de los sueños. Nuestra reacción ante tanta buena idea no era la admiración, si no la sospecha. Los golpes de los últimos años nos hacen pensar así. Es lógico. Las imágenes idílicas nos hacen desconfiar. Nos inquietan, supongo que esto que nos ocurre va en la misma línea por la que nos alivia pensar que las rubias son tontas, los eruditos aburridos y los ricos infelices, como si existiera una ley universal que reparte los encantos. Pero la realidad dice que Félix tiene unos cuantos. Y habrá que aprovecharlos.

domingo, 14 de marzo de 2010

El instinto y las calabazas



Después de un comienzo dubitativo la Unión marcó a los diez minutos el gol que le presuponía la victoria, el tanto de la tranquilidad tempranera y por ello necesaria. Fue un remate fácil, con la diestra, su pierna buena, tras un rechace del portero, hasta se podría decir que ese balón perdido preguntó por Diego Cervero como un turista despistado pregunta por la Laurel. Fue un gol de instinto, de colocación, de imán en los pies. Cualquier 9, cualquier gran ariete, ha metido centenas así, empujando la bola, intuyéndola, mimándola. Este tanto, si no hermoso, define inopinadamente el oficio del delantero. El apetito insaciable.

Diego lo festejó sin gran teatralidad, lo que se agradece por respeto a un amable rival con urgencias clasificatorias y desamores con la suerte. Simplemente señaló al compañero que le dinamitó la jugada, a modo de reparto de méritos. Esta vez no escanció sidra, ni lo regaló a la grada, pero si le sirvió para revindicarse de los que dudan. Por cierto, cada vez será más difícil hacerlo en público. Quienes quieran criticarle tendrán que hacerlo en círculos clandestinos, como los cristianos en las catacumbas. Sus cifras no engañan a nadie. Los números mandan. Qué se lo digan a ZP.

Cervero (que ya le metió tres al Gavá en Las Gaunas) no es sólo su grandioso pasado por Oviedo, dónde dejo cientos de seguidores, es presente. Es gol. Se puede decir que no participa mucho en el juego del Logroñés, que sus movimientos carecen de agilidad, de rabiosa electricidad. Pero en este equipo, ahora mismo, no hay delantero que prometa siquiera lo que él ofrece. Creer lo contrario, confiar en Osado por ejemplo, sigue siendo un ejercicio de buena voluntad por no hacer fáciles metáforas con su propio nombre.

Si el gol de Diego aturdió al Gavá, el de Borrel lo tumbó en la lona. El poco tiempo restante tampoco invitaba a grandes gestas, menos aún en un equipo desangelado por las circunstancias. El Gavá tenía un buen plan. Confiaba en repetir lo que hizo el Terrasa hace algunas jornadas frente al conjunto riojano. Pero lo cierto es que no encontró respuesta ante un golpe como el del primer gol. Y aunque lo hubiera, ni los jugadores lo hubieran recordado. Después de de unos primeros compases donde fue bastante superior en juego y ambición, incluida alguna ocasión reseñable. Hay que decir, en honor del conjunto catalán, que nunca se amilanó, ni siquiera cuando perdió la fé, pero ya se sabe: las calabazas aturden siempre en proporción directa al tiempo invertido en la seducción. Y aquelló acabó por condenarles.

Victoria, tres puntos y ronda de sidra para los blanquirrojos que, pese al triunfo, sigue siendo un equipo parecido al peinado de Pitingo: desordenado, revuelto y hasta un poco pegajoso.

lunes, 15 de febrero de 2010

'El Teatro de los sueños'




El estadio Old Trafford es conocido como el ‘Teatro de los sueños’. Las versiones sobre el porqué de este apelativo son dispares. Desde el argumento de que es allí donde únicamente se pueden lograr tus sueños en forma de remontadas históricas, fútbol de salón y títulos de renombre (me suena a horterada inglesa), hasta el que dice que es una forma de homenajear a los jugadores que perdieron la vida en aquel accidente aéreo en 1958, comandados por el gran capitán Ducan Edwards. Los historiadores del fútbol aseguran que ese equipo marcaría una época, que ni el Real Madrid de Di Stefano podría hacerles sombra (entre exageraciones anda hoy la cosa).




Yo no sé qué soñaran los ingleses, como no sé lo que sueñan los demás. Pero si sé que Las Gaunas era, y es, mi ‘Teatro de los sueños particular’. Desde que era un crio he soñado siempre aquí. Esta es mi casa, donde descubrí el fútbol, dónde comencé a emocionarme con este deporte del balón y veintidós tíos detrás de él. Es en este lugar donde empecé a sufrir y también donde conocí la felicidad más absoluta.




Este es el hogar de mi infancia y a él vuelvo siempre que puedo o debo. He de reconocer que cada vez que paso por este estadio, aunque no haya partido, no vaya a entrar o no se vea bien por la oscuridad de la noche, se me ilumina algo ahí dentro. He vivido muchos años fuera de Logroño y he conocido otros estadios, pero siempre que vuelvo a casa, ésta es visita obligada.




Bien es cierto que hubo traslado de ‘casa’, no es lo mismo, antes estábamos en la otra orilla de la avenida y ahora ese terreno lo ocupa un edificio horrendo de colores inhóspitos. Pasar por ahí y recordar lo que se vivió en aquel terreno hace que se revolucione el vello, pero al ver los ventanales de aquella edificación, todo se calma rápidamente. Como consuelo, nos queda el nombre de la calle: ‘Club Deportivo’, aunque le falta la última coletilla, la que en realidad engrandecería el nombre de la rua.




El sentimiento por este campo, o las vibraciones provocadas por el anterior, se acrecientan cuando estás fuera de la ciudad. Estés donde estés, siempre te entra esa morriña de volver a ‘casa’, aunque ni siquiera sea para ver al histórico. Algo tiene este edificio, excesivamente gris y frio por fuera e imponente por dentro. Qué será. En el nuevo tampoco es que hayamos vivido grandes gestas, acaso el día de la inauguración y algún que otro ascenso. Poco más. Pero la atracción queda ahí, algunos vuelven por volver, otros por ilusión, otros por ver fútbol, ni siquiera los últimos románticos que prometieron no regresar cuando se malogró el chuta han logrado no retornar, y si es así, pronto tardaran en caer.




Esto es Las Gaunas, un tesoro, algo que pertenece a tu infancia (traslados o no aparte) y que con el paso de los años y estés donde estés, te sentirás con ganas de volver. Ha sido cómplice de momentos esperpénticos: encierros, reuniones y demás, sus paredes lo saben todo, mucho más de lo que podamos imaginar.


Siempre tan callado, sólo se llenó una vez. Y no era por el Logroñés. No importa. Todos volverán.

lunes, 8 de febrero de 2010

Goles y bostezos


Foto fuente: Fernando Díaz.

El que se guíe por el resultado final caerá en el engaño. Las Gaunas no suele regalar tardes apacibles, ni deportiva ni climatológicamente hablando. El 3-0 pudiera hacer pensar que nadie se molestó, ni sufrió, ni se mordisqueó las uñas. Nada de eso. El Valencia-Mestalla saltó al campo con la alegría y el desparpajo que se presupone a los equipos filiales y hurgó con saña en las dudas que salpican al conjunto riojano. Sabían de su debilidad en casa y, por ello, plantearon un once inicial bien armado que contase con la 'chispa' de Rubén y Michel en la zona delantera, allí donde se marcan las diferencias. El primer susto llegó en el minuto 4, en un mano a mano de Rubén con el meta local Rubio, que finalmente logró desbaratar.

La Unión, sumida en reflexiones básicas ¿qué es el fútbol?, ¿qué concepto de juego poseemos?, ¿cuáles son nuestros objetivos más cercanos?, saltó al césped con la parsimonia y la desidia que acostumbra en los últimos encuentros y más desangelado si cabe por la baja de última hora de Gibanel por paternidad. Ante tal circunstancia, Visnijc buscó en la recámara y presentó un centro del campo poblado de riojanos y suplentes: Olavarrieta, Salazar y Gaspar. El movimiento se puede mirar tanto desde la ocurrencia como desde el riesgo. Lo cierto es que el trivote sólo hilvanó buenas jugadas después del descanso, ya que en la primera parte todo fueron titubeos y desconcierto que se reflejaban en pases fallidos y gestos inapropiados.

Cuando el pitido del árbitro indicó el descanso, unos se agolparon en la cola del bar para ahogar el suplicio en pacharán, mientras otros barajaron seriamente la opción de abandonar el estadio en busca de una partida de mus o, incluso, de un plan cultural. Pero, justo en el momento en el que se apuraba el cuarto de hora y las gradas volvían a poblarse, el respetable dejó de lado la apatía y explotó, pidiendo la dimisión del entrenador, del presidente, del director general y hasta del diseñador del escudo del club si hubiera pasado por allí. Se salvaron el utillero y unos pocos más.

Ante la bronca que tronaba afuera, el técnico serbio debió de improvisar un discurso a lo braveheart en los vestuarios para que los suyos cambiaran de actitud. Y vaya si surgió efecto. Ya en los primeros compases de la segunda parte,Salazar y Condensso empezaron a controlar y tocar en la medular mientras Cervelo se socializaba en zonas de ataque. Ariño se armó de intención y devoró su banda, de arriba abajo, atacando y volviendo a atacar. Sus acciones, en las últimas jornadas, nos hacen creer en la existencia de una ley de compensación y en los finales hollywoodienses con beso a tornillo.

El violento arreón local propició la llegada de los goles, todos casi seguidos y como a cámara rápida. EL primero lo anotó Salazar con más fe que calidad, el segundo fue muy similar, pero en este caso por obra y gracia de Olavarrieta, y el tercero se consumó tras un gran chut de Gaspar, con el que logró finalmente embriagar las sensaciones y confundir al personal.

Victoria importante, sí, pero engañosa, que da alas a un míster que festejó cada uno de los goles con desmesurado histrionismo, como si sólo la pócima de sus cambios fuera la clave para haberse adueñado de los tres puntos. Quizá le sobro eso. En estos casos es preferible restarse importancia, fingir normalidad. Si no, las críticas proseguirán.

martes, 26 de enero de 2010

Nubosidad variable



Hace ya unos cuantos años cuando el Logroñés era el ‘Logroñés a secas' se identificaba rápidamente como un equipo con una forma y un semblante particular. Sólo disponía de dos variedades posibles: la del viento procedente del norte y el que venía del sur. El público con el parte meteorológico en mano o simplemente saliendo a tirar la basura, sabía lo que iba a ocurrir en el Municipal de Las Gaunas con un porcentaje mínimo de error. El resto también se sabía: la alineación, con los dorsales perfectamente distribuidos por zonas (he de reconocer que me molesta ver un defensor con el número de un interior izquierda, véase Capdevilla y su ‘11’ o un delantero con el del lateral derecho, Toquero y su ‘2’), el único debate posible es si se jugaba con una delantera de dos futbolistas o se utilizaba un enganche, cosa que en casa no solía verse. También, por esas épocas (me siento mayor al decir esto) existía una leyenda en la ciudad que certificaba que el ‘Logro’ era una especie de Robin Hood que se comía a los rivales poderosos y sufría con los humildes. Si miramos las estadísticas seguramente no nos den la razón, pero imagino que el pueblo lo comentaba a modo de estimulante (al menos salía barato). El quid aquí es que a nadie se le ocurría debatir la forma de jugar, únicamente los contrarios que intentaban justificar así sus derrotas por las armas insoldables del conjunto riojano, las mismas, hay que apostillar, que les valían para explicar sus victorias.

En la actualidad voy a Las Gaunas, a ver al Logroñés (Unión Deportiva), y veo que comete el mismo error que cometío el Recreación en sus pocos años de vida. Intuyo que ha caído en la trama que caen los demás equipos recios del norte, aquello de lo que tanto se quejan los equipos catalanes, o incluso nosotros mismos cuando nos tocaba el Grupo II. Veo un equipo condenado al estado cuaternario cuando el fútbol que se ha visto en esta ciudad no dicta lo mismo.

Cuando se habla de las tardes de gloría del Logroñés, de sus esencias, de las características que llevaba congénitas, de las historias que nos cuentan nuestros hermanos, padres, abuelos…sobre lo que veían en el estadio ¿a qué se refieren? ¿A aquel equipo que hace veinte años quedo séptimo en liga y estuvo a un solo punto de clasificarse para la UEFA? ¿A aquella plantilla en la que Quique Setién le dejaba en bandeja los goles al ‘matador’ Sarabia? ¿Al Logroñés enérgico en el que el ‘Tato’ Abadía mandaba desde el centro del campo? ¿Al Logroñés de los goles en el último minuto por parte del ‘panzer’ Manel? ¿O quizá a uno de los últimos Logroñeses en los que Candelas, Omar y compañía ascendían categorías como quien sube escalones? Podríamos seguir.

Hoy el nuevo Logroñés de 2ºB es otra cosa, al que le da igual el viento norte o el sur. Le resbala. Parece que le gusta condenarse a un juego físicamente aburrido que probablemente sólo practique el Atheltic o el Sunderland (con semejanza en la vestimenta incluida). Visnjic, al que curiosamente veo algo más delgado después de las navidades, parece que ha decidido que el equipo juegue de una manera diferente al Barça o el Cartagena. Es decir, sin balón mediante. La Unión pese a lo que parezca, sólo tiene una y única manera de jugar, pasa lo que pase, haga sol o nieve, en casa o fuera, juegue quien juegue.

Este equipo tiene más vientos que el de antaño pero hay algo que permanece invariable y es la distancia que existe entre la calidad de la plantilla ( siempre presunta y subjetiva) y la también presunta validez de los puntos que consecha. A esto los meteorólogos le llaman nubosidad variable. Denominado igualmente aquel grupo independiente aragonés al que la dependencia le acabó alcanzando. Pero en este caso nos referimos a aquél típico día gris en el que levantas la persiana y ves personas en manga corta, niños ajustándose el gorro montañero, otros con jersey, jovencitas con rebequillas, señores con gabardinas y a coquetas madres con echarpé. Si no tienes personalidad propia acabarías saliendo a la calle en cueros como única forma de acertar.

Lo cierto es que este Logroñés no sabe a qué juega, no se sabe si por urgencias clasificatorias o por falta de fe en sí mismo. El caso es que los ‘pupilos del serbio’ han renunciado a las distintas formas de jugar bien al fútbol y eso se ve reflejado en las gradas y casi hasta en el clima. Butacas vacías y frio. Parece que el mister no se dio cuenta que la única forma de intentar jugar al futbol y no a lo que hacen por el resto del norte es abrir bien las bandas, animar a Iñaki y Borrel para que encaren por la linea de cal y colocar dos delanteros centros, sobre todo si se juega en casa. Arpón, por su parte, debería hacer una reflexión introspectiva y pensar si vino a Logroño como retiro espiritual o si todavía quiere llenarse de barro las botas. Me resulta increíble y bastante bochornoso que un equipo con este potencial coseche tan poco rédito en sus resultados. No comprendo que una plantilla con jugadores como Izquierdo, Gibanel, Arpón, Cervero, Popo, Borrel (en buen plan) y compañía no tenga más espíritu y mordiente que el que dicta el estomago de Visnijc. Es necesario un toque de atención desde arriba, si es que ahí hay alguien. Incluso es planteable una pequeña revolución. Si no, es imposible que salga el sol entre tanta nube.