lunes, 8 de septiembre de 2008

De vuelta

Foto. F.Díaz

Ayer fue día de rencuentros. Día en que el Logroñés volvió a casa, a Las Gaunas. Después de un verano en el que la muerte había acariciado mimósamente al histórico club logroñés.

No estaba nada clara la participación en el Municipal, no obstante, el Consistorio reclamaba hace una semana una deuda de unos 21.000 euros, los cuales J.Sánchez se comprometió a pagar en próximas fechas.


Pero llegó el día, once muchachotes saltaron a la alfombra del nuevo municipal aplaudidos por una calurosa afición. El número de seguidores fue más alto de lo que se predecía. Después de los últimos sinsabores se esperaba con incertidumbre la respuesta de la afición, y ésta , como siempre, no falló a la cita con su equipo. Quizá en un número menor a la temporada pasada, pero con las mismas ganas y con las gargantas mejor afinadas.


La historia del partido es fácil de analizar. Puro monologo blanquirrojo. Control total del partido desde el minuto 0 al 92. Escasa fue la renta de dos goles a cero, pero bien es cierto, que todavía queda mucho para afinar la mira. El Tedeón se mostró como un equipo aguerrido, quería defender fuerte y salir a la contra, pero ésto no bastó. El Logroñés con dos zarpazos, el primero un testarazo de Gallego en la primera parte, y el segundo un buen remate de Eslcalada mediada la segunda, fueron suficiente para adjudicarse un partido que había merecido desde el principio.
Son los tres primeros puntos para los pupilos de Edu. Unos puntos con sabor muy, pero que muy dulce. Sobretodo para los que pensaban que iba a ser el fin. Los que pensaban que esto no sería posible. No fue así, y el Logroñés vuelve a casa por la puerta grande: jugando, ganando y convenciendo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Buen resumen de sensaciones, de sentimientos y de lo ocurrido ayer domingo en el municipal de Las Gaunas; se nota las artes de buen periodista.
Por cierto, haber si el día de San Mateo, nos conocemos en persona.

Nacho Labarga Adán dijo...

Gracias Po, a ver si es verdad y nos vemos en S.Mateo! Un abrazo