viernes, 19 de diciembre de 2008

El principio del fin


Ya no hay tiempo para más. La semana pasó sin noticias positivas. Salvo que se interprete por buena la elevación a pública de la compraventa del club (por un euro). También reapareció Hortelano. Aquel ciclista que cogió el club en una mala situación y lo dejó cuatro años después al borde del precipicio. Con instancia a quiebra incluida. Es precisamente ésta la que puede dar la puntilla al club. Sánchez se ha personado esta mañana en los Juzgados para intentar solucionarlo. Y también el tema del Colegio de abogados. A partir de ahora serán muchos los que pidan el cerrojazo.
La respuesta del juzgado se hará esperar. Y parece que hasta que no se de, Sánchez no tiene intención de pagar a los jugadores. Hoy expiraba el enésimo plazo por parte de la plantilla. Y nada nuevo bajo el sol, ni bajo la lluvia. Sólo nubarrones. Y de los que acomplejan.

Mientras tanto la Federación sancionó al club por su incomparecencia en La Estrella. Seis puntos menos (tres por no jugar y los mismos por no ganar). Más otra sanción económica. Para ayudar a sobrellevar la crisis. También puso fecha y hora al próximo partido de liga. A las 17:00 en Las Gaunas contra los verdes del Berceo. ¿Será un nuevo partido fantasma? Pinta tiene. Pese a quién pese.

Los jugadores a lo suyo. Entrenando día a día. Con caras largas y cansados. Esperando que llegue su dinero y la Navidad. Poder irse a sus casas, descansar y que el dulce turrón disimule los amargos disgustos. Algunos como Gerard Oliva, parecen haber encontrado nuevo destino (esta a prueba con el Alfaro). En mi opinión, demasiada categoría para él. Aunque me alegro si finalmente se concreta lo suyo con los de Patxi Bronte. Por cierto, otros a los que se les puede atragantar el turrón. Equipos como el Burgos y el Mirandés también están echando sus redes en la joven plantilla.

El futuro a cortísimo plazo del Logroñés pasa por que Sánchez abone la deuda a los jugadores.Y su posición es clara. Viene el dinero o no se juega. Si no, éstos harán efectiva su huelga, no saltarán al césped del Municipal y el histórico club se verá obligado al escalafón más bajo de su historia: la Regional Preferente. De ahí al paredón. Por supuesto con capítulos en los juzgados de todo tipo. La puntilla más dolorosa a un club recaudador de todos los males posibles. Sea cual sea. Aquí tiene cabida.

Me pregunto por el estado de ánimo de la afición. Todos lo sabemos. Toneladas de sufrimiento inmerecido. La convivencia con él ha sido la tónita en la última década. Pero los enemigos o los indiferentes ahora son muchos más. Antes se solventaba cualquier problema, cualquier escollo o mentiroso que apareciese en la historia blanquirroja, era neutralizado con altas dosis de pasión. Pero lo turbio sigue siendo turbio (más si cabe). Y quizá no sea suficiente con pasión. Entonces sólo quedará la nostalgia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Venga, desconectemos la respiración artificial. Esto es una agonía humillante. No aguanto más.