Y ahora...encerrados

Fuente foto: Justo Rodriguez.

Se veía venir. Tras la falta de movimientos desde las altas esferas (por llamarlo de alguna manera), los jugadores y demás técnicos de la plantilla del Club Deportivo Logroñés han tomado una fuerte decisión. Y ésta no es otra que la de encerrarse en su "propio" estadio. Otra medida esperpéntica más. Los grandes medios deportivos ya se hacen eco de la noticia. Mañana volverán los eternos fantasmas y las malas lenguas que conciernen a este equipo. Y lo peor de todo es que hay motivo para ello.

Tres meses sin cobrar, promesas incumplidas, palabras y más palabras, cheques falsos, mentiras.... son muchos elementos para unos jugadores jóvenes e ilusionados, pero que con el paso del tiempo han visto como las apreturas económicas les robaban la sonrisa y la ilusión para cualquier cosa.

Dos han sido los primeros jugadores en abandonar el barco. Terry y Gallego. Dos jugadores importantes en un grupo que se ve mermado por estas dos bajas. Sobre todo la del fino interior diestro, que para colmo, ya vivió estos males la temporada pasada. Es de agradecer el esfuerzo y las ganas que ha depositado este jugador en el proyecto blanquirrojo.

Mientras tanto Javier Sánchez, sigue en sus trece, díce que no puede ir más deprisa. Esta de acuerdo con los jugadores, pero no avala la idea del encierro. Lo califica de un sufrimiento no del todo necesario. "Con ello no se va a solucionar nada" Algo de razón en esto último lleva, pero que se lo expliquen a los trabajadores.

La solución pasa por que se publique la convocatoria de la junta general extraordinaria en el Boletín Oficial y que entonces, Sánchez eleve a público la compra de Escuela Internacional de Fútbol y pueda de esa manera pagar las deudas, que ahora no puede ya que se encuentra en situación de embargo. Esto debería realizarse antes del 6 de diciembre por el bien del equipo, si no varios jugadores podrían seguir los pasos de sus compañeros Gallego y Terry. Y la ley así lo estipula.

Será tensa la espera. A estas horas los jugadores intentan conciliar el sueño en las oficinas del Municipal, sin calefacción (hasta las ocho de la mañana no se enciende) y tirados por el suelo con colchones y mantas que ellos mismos han traido de sus casas. El capitán, Miguel Domínguez manda un mensaje a la afición "Gracias por los apoyos que estamos recibiendo desde fuera, son momentos en los que los necesitamos. La situación es muy difícil". Palabras escuetas y sinceras de un futbolista que está llevando con una pasmosa profesionalidad los duros momentos que acontecen al histórico club. Que recordemos, tampoco hace tantos años, era de Primera División.

Estos son los derroteros de esta triste y, a todas luces, avergonzante historia. Situación que debería solucionarse por el bien de todos con la mayor rapidéz posible. La afición blanquirroja, (que se lleva el enésimo disgusto) planea por sus foros realizar una quedada frente al Municipal para mostrar así su apoyo a la plantilla. Ellos lo merecen.